


En el entorno complejo y delicado de la asistencia a pacientes quirúrgicos, cada paso representa un compromiso ineludible con el bienestar y la recuperación del individuo. Desde el cuidado durante el pre, trans y postoperatorio hasta la identificación de posibles complicaciones, cada tarea se lleva a cabo con meticulosidad y atención, en estricto cumplimiento de las guías de manejo y la normativa de salud.
En primer lugar, se brindan cuidados de enfermería a pacientes durante todas las etapas del proceso quirúrgico, tanto invasivo como no invasivo, adaptándose al ciclo vital y siguiendo los protocolos y guías de manejo establecidos. Esta atención integral y personalizada busca garantizar la seguridad y el bienestar del paciente en todo momento.
Seguidamente, se reconoce cualquier alteración en los patrones funcionales del paciente y se identifican posibles complicaciones relacionadas con los procedimientos médicos y quirúrgicos. Esta vigilancia constante y proactiva permite una detección temprana de problemas y una intervención oportuna para minimizar riesgos y optimizar resultados.
Posteriormente, se asiste a la persona en su recuperación y rehabilitación de la salud, teniendo en cuenta el patrón funcional alterado y el ciclo del proceso vital. Esto implica proporcionar apoyo físico, emocional y psicológico, así como facilitar el acceso a recursos y servicios que promuevan una recuperación integral y una calidad de vida óptima.
Finalmente, se evalúa el
resultado de las actividades del plan de enfermería delegadas, considerando
el patrón funcional alterado y la política de seguridad del paciente.
Esta evaluación minuciosa permite ajustar las intervenciones según sea
necesario y garantizar la eficacia y la seguridad de la atención proporcionada.

La asistencia a pacientes quirúrgicos requiere un enfoque meticuloso en cada etapa del proceso. Desde el preoperatorio hasta la recuperación, seguir las guías de manejo y las normativas de salud es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente. Identificar posibles complicaciones a tiempo y ajustar las intervenciones ayuda a optimizar los resultados y asegurar una recuperación efectiva.